Tiempo de arena de Inma Chacón
Finalista del Premio Planeta 2011, Tiempo de arena comienza en 1896, fecha en que termina Las filipinianas, obra anterior de la autora. Retoma así algunos de sus personajes y nos lleva hasta las primeras décadas del siglo XX.
En el lecho de muerte, María Francisca, miembro de una noble familia toledana, clama desesperadamente por sus hijos. La tensión es enorme: nadie de los presentes conocía que la joven hubiera tenido descendencia. Su madre niega sus palabras achacándolas al delirio, pero sus tías no dejarán de preguntarse qué hay de verdad en ellas.
Comienza así una apasionante inmersión en la historia de las mujeres Camp de la Cruz, Mariana, Munda y Alejandra, herederas de un hacendado español e irreconciliables a la hora de enfrentarse a la realidad: Mariana es enemiga de los cambios, conservadora a ultranza y aterrada ante el menor síntoma de alteración del orden establecido. Hipócrita y manipuladora, no escatima artimañas para conseguir sus objetivos y desencadenará situaciones que provocarán su propia desgracia y la de sus hermanas y su hija.
Munda es opuesta a Mariana. Defensora del voto femenino y de los derechos laborales de los obreros de las fábricas de su familia. Miembro de la masonería, al igual que su padre, y eterna romántica que esperará infructuosamente durante largos años a Manuel, su novio de juventud.
Alejandra es más práctica que su hermana Munda, pero está muy influída por ella. Estudia Derecho a pesar de las dificultades que tal empresa supone para las mujeres en aquella época y trabaja en la clandestinidad en Madrid ayudando a mujeres maltratadas.
Y por último, María Francisca, hija de Mariana y víctima del carácter y las artimañas de su madre. La vida no le ofrece otro papel. El tema de los niños desaparecidos va unido a ella... y.... no sigo para no desvelar demasiado.