Las Horas Distantes, de Kate Morton
Todo comenzó con una carta. Una carta que llevaba más de cincuenta años perdida en una saca de correos.
la relación entre Edie y su madre nunca había sido muy cercana, pero cuando un domingo por la tarde llega a su casa una carta escrita hace muchos años y enviada desde el Castillo de Milderhurst, en Kent y Edie ve cómo su madre comienza a llorar, comienza a sospechar que la distancia emocional de su madre puede tener su origen en algún suceso de su pasado.
Durante la Segunda Guerra Mundial la madre de Edie había sido evacuada de Londres y acogida por la poco convencional Juniper Blythe en Milderhurst Castle, donde ésta residía con sus dos hermanas y su padre, un famoso escritor, autor del cuento clásico "La verdadera historia del hombre de barro". En el enorme y espléndido castillo, la madre de Edie descubre un nuevo mundo del que le costará separarse más adelante.
Así que, 50 años después, Edie se acerca al Castillo de Milderhurst y poco a poco se sumerge en la vida y la historia del edificio y la familia que lo habita, descubriendo más de lo que hubiera imaginado.
Las horas Distantes tiene mucho de novela tradicional británica, con influencias de las hermanas Brönte, un estilo gótico y oscuro, un estilo complejo y elaborado.
A continuación dejo algunos de los comentarios que se han escrito sobre el libro:
«Una apasionante novela de misterio y amor. […] Las respuestas dejarán a los lectores atónitos».
Publishers Weekly
«En la tradición de las novelas góticas clásicas, Las horas distantes
es un cautivador viaje, un misterio cuyas revelaciones, muy bien
dosificadas, proporcionan una lectura sorprendente y profundamente
gratificante».
Booklist
«Memorias, intriga y secretos de familia entretejidos en un
absorbente laberinto de tramas complementarias que nos arrastran a una
lectura llena de fuerza, ternura y emoción. Con un estilo ágil y
envolvente, Kate Morton nos conmueve con una magnífica historia difícil
de olvidar».
María Dueñas, autora de El tiempo entre costuras
«Kate Morton, […] en la tradición de literatura clásica anglosajona,
es el último fenómeno literario. […] Atrapa a los lectores con lazo por
su manera de contar gustosa, minuciosa, victoriana».
El País Semanal
(La novela la he acompañado en la foto de un clásico británico, "Bread and butter pudding", del que podéis encontrar la receta, como de costumbre, en
Comer Guapamente).
Y para que la tercera novela de Kate Morton no sea diferente de las demás, también os dejo el video en el que presenta la historia y debajo está la transcripción de sus palabras. Para practicar....
It started with a letter; a letter that had been lost for a long time.
The Distant Hours begins with Edie Burchill, a young woman who is visiting her parents for lunch, when a mysterious letter, lost for fifty years, drops through the mail slot.
Edie's mother breaks down upon reading whom it's from: Juniper Blythe, of Milderhurst Castle and so, a mistery is sparked.
Edie determines to learn the truth about her mother's secret past and is drawn into the wartime world of the three Blythe sisters, elderly spinsters now living together still in the crumbly castle in which they were born and raised by their father, Raymond Blythe, author of the children's gothic classic, The True Story of the Mud Man.
I was a third of the way into writing a different story when the sisters Blythe started whispering in my ear. I tried to ignore them, but they were insistent, and eventually I agreed to give them one week.
I set aside my other project, temporarily, in the hopes that the sisters would be in that way appeased, that I might silence them and convince them that they had to wait till next time.
I wrote the first chapter of The Distant Hours, in which the lost letter arrived and Edie learns the name Juniper Blythe, in one night, and by the time I went to bed I knew I wouldn't be returning to the other project. I couldn't. It was clear to me that this was the story I had to tell. That happens sometimes, and I've learnt it is best not to ask questions, rather just to hold on tight and follow the story where it leads.
The Distant Hours was a labour of love. I wrote intensively, coming out of her occasionally before disappearing again once more beneath the novel's surface. The characters are dear and real to me and the story brought together a number of my favourite things: a crumbling castle, a family of sisters, a love of books and reading, the haunting of the present by the past, thwarty love, ghostly shivers, mistery, memory and secrets.